viernes, 19 de octubre de 2007

La Historia que Debemos Conocer









Don Mamerto Castillo Negrón, historiador pisqueño autodidacta, a quien los ciudadanos de esta ciudad le debemos con gratitud la gran preocupación que tuvo en preservar del olvido y la desidia, la historia y la memoria colectiva del pueblo pisqueño, nos entrega; en la Cuarta Parte, capítulo octavo, de su notable obra “Monografías de Pisco” , publicada en 1947, los antecedentes de la fundación de nuestra Alma Mater “José de San Martín”. La extraordinaria labor de Don Mamerto te ha legado a ti la oportunidad de conocer el esfuerzo que significó y la importancia que tuvo, tiene y tendrá saber como sanmartiniano de qué formas parte ahora.




ANTECEDENTES PARA LA HISTORIA DE LA
FUNDACIÓN DEL COLEGIO NACIONAL DE PISCO


La implantación del Colegio Nacional de Pisco corona una de las aspiraciones de los padres de familia de la juventud estudiosa y por ende de la colectividad de esta histórica provincia, de cuyo seno han salido hombres preclaros en la vida política y administrativo del país. Haciendo un recuento de todo el proceso que estas grandes obras requieren, y a la vez, reconociendo méritos a quienes se han afanado obstinadamente para que las sugerencias se hicieran realidad, contra toda corriente que obstaculizara el fin por el que se iba, nosotros diremos que la creación del Colegio Nacional de Pisco, se inició en el diario “La Reforma” el año 1926, es decir, cuando apenas tenía cinco años de fundado este diario. En las ediciones extraordinarios del mencionado año, en el artículo editorial, se hacía ver que, entre lo que era necesario abogar por ser ya una necesidad estaba que en Pisco hubiera un colegio de instrucción media.
Es pues el Sr. Benjamín Sasieta Ramírez quien vislumbra y desde entonces prosiguió su campaña tenaz ante los distintos gobiernos, consiguiéndolo en 1936, cuando se legisla, por intermedio de la cámara de diputados, siendo representante por la provincia el Dr. Enrique Escardo Salazar.
Muchas fueron las veces que don Benjamín Sasieta, constante en su propósito, personalmente recogió firmas para elevar memoriales al Jefe de la Nación, al Ministerio de Instrucción Pública, a la representación provincial, haciendo ver que lo que, efectivamente se anhelaba, en la materia de instrucción, estaba en la fundación del colegio de Media de Pisco.
El eco de su labor fue acrecentándose cada vez más, al extremo que el año 1930 se estableció el colegio Barton para señoritas, dirigido por la Srta. Jucy Barton. Con este plantel cooperó hasta que desapareció. Más tarde se funda el Colegio Moderno, dirigido por el Bachiller Jesús T. Ramos, y también prestó su colaboración para que su funcionamiento se regulara, pero desapareció a su vez . El funcionamiento de dos centros de instrucción secundaria le sirvió al Director de La Reforma para hacer ver que, efectivamente, había población escolar para esta categoría de estudios. Pocos fueron los años que duró su deseo ya que, tocándole ser miembro del Concejo Municipal, llevó hasta allí que la comuna debía velar por que se llevará a cabo la creación del Colegio Nacional de Pisco. En un principio no faltó quien objetara que eso no correspondía al Consejo Municipal, pero su propósito era conseguir donde quiera que le tocara hacer pública su campaña, en bien del pueblo cuya juventud tenía que inmigrar a estudiar en las inmediatas provincias como el Colegio Nacional del Ica o Chincha. Llega el año 1936 y el congreso aprobó la ley que fundamentalmente creaba el Colegio Nacional “San Martín”, con renta propia y una insignificancia se afectaba el presupuesto nacional.
El Sr Sasieta, como hijo grato a su pueblo había triunfado contra los prejuicios, contra los que creían imposible se fundara el mencionado colegio.
Pero allí no queda todo. Cuando se trata de buscar el lugar donde se construyera el local, el Señor Sasieta tuvo que orientar sobre cual sería el excelente sitio del emplazamiento, aunque tuvo que luchar contra corriente. Primero se pensó en el terreno del actual campo de fútbol, en tierras de don Pancho Cossío, pero al parecer del Señor Sasieta, sería el lugar que ocupa actualmente el edificio frente al mar, pues consideraba un espacio de gran porvenir para la urbanización de los centros poblados de la playa, el pueblo y el distrito de San Andrés.
Con el fin de consumar la obra, tuvo también que preocuparse, personalmente, que se sometiera al Ministerio el estudio de las condiciones del terreno, apurar el informe respectivo y seguir de cerca los trámites legales hasta que se nombrara el ingeniero constructor encargado de la obra.

Pero esta vez tuvo un colaborador eficiente y dinámico, el representante de la provincia Federico Uranga, quien acompañó con conocimiento de causa, que era obra de considerable importancia y sobre la que no se podía dejar aplazada.
Es así como se comenzó la edificación del local el año 1941, por el ingeniero Fernando Pasquel y la obra fue presupuestada.
El diario de Lima El Comercio secundó brillantemente la sugerencia del Señor Benjamín Sasieta e influyó para que viera hecho realidad la obra que algunos desvelos le costó.
Con referencia al terreno del Colegio Nacional de Pisco, debemos apuntar que fue donado por el Sr. Ángel Astengo.
Así pues dejamos enterados quién fue el que se desveló par que hoy Pisco tuviera un Colegio Nacional que le da renombre a la par de su evolución como pueblo de la región de la costa cuyas condiciones económicas le dan capacidad de seguir el ritmo del progreso moderno.
Algunos datos es de agregar todavía.
Puso la primera piedra de fundación el Presidente Constitucional Oscar R. Benavides.
El colegio comenzó a funcionar en la Plaza de Armas de la ciudad el 6 de abril de 1942 bajo la dirección del Sr. Vivas Serra.
El número de alumnos fue de 155 en el primer año, 95 en el segundo, 45 y 15 el tercer año.

3 comentarios:

Jules Verde dijo...

Ojalá se pudiera hacer un reedición de tus libros, y también de los otros historiadores de Pisco y por Pisco.

Jules Verde dijo...

El maestro Castillo Negrón es excepcional.

Jules Verde dijo...

Ojalá se pudiera hacer un reedición de tus libros, y también de los otros historiadores de Pisco y por Pisco.